En el grupo I, los irlandeses de Munster parecen tener ya completamente olvidada su primera derrota, la sufrida en el Franklin's Gardens de Northampton en la jornada inaugural cuando cayeron ante los Saints por 31-27, y con su inapelable victoria en Perpignan ante el campeón francés por se mantienen al frente del grupo y se confirman como los grandes favoritos para acceder de forma directa a cuartos de final.
El dos veces campeón de la Copa de Europa, que además logró el punto bonus 'in extremis' gracias al postrero ensayo de Doug Howlett, el ala de los 'All Blacks', consiguió en el sur de Francia una de las victorias más contundentes a domicilio en la historia de la Heineken Cup.
Es más, el campeón del Top 14 francés había ganado los últimos dieciséis partidos europeos disputados en su campo del Stade Aime Giral, donde nadie ganaba desde que lo hicieron los London Wasps en el año 2004. De hecho, Munster había perdido allí las dos veces que había jugado. Pero esta vez, al mencionado ensayo de Howlett se sumaron los de Denis Fogarty, Denis Hurley y el campeón del mundo Jean de Villiers.
Munster logró una de las victorias más sonoras a domicilio en la historia de la competición: 14-37 en Perpignan. Y es que, al igual que hace el zaguero irlandés Paul Warwick con el centro francés Davis Marty, los campeones de la Magners apenas dejaron moverse al campeón del Top 14 francés
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